Esta capacitación le otorga al sistema de salud de la región un nuevo servicio público que contribuirá directamente a disminuir la mortalidad materno-infantil.
Entre los cuarenta profesionales que comenzaron esta capacitación en 2015 y que recibieron el certificado del Ministerio de Salud del Gobierno de Mendoza, el único del Valle de Uco en formarse fue Damián Álvarez, médico ecografista que cumple servicios en el hospital, en las áreas de Salud de San Carlos y Tunuyán.
El estudio para el que se capacitó durante dos años permite planificar el momento del nacimiento, la vía del parto y el efector donde debe nacer el bebé, en el caso de malformaciones severas.
Damián Álvarez, único médico en la región que brindará este servicio público de diagnóstico prenatal, destacó: “Poder realizar estos estudios en la región implica que incidiremos directamente en la disminución de la mortalidad materno-infantil. Y que se brinde en los centros de salud locales significa que atenderemos a los sectores más vulnerables de la población”.
En el acto de entrega de certificados, en el salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Claudia Najul, manifestó su satisfacción por el interés de los profesionales que completaron la formación y destacó que “fue dictada por los mejores especialistas y financiada con recursos propios”.
La importancia del diagnóstico
Un diagnóstico prenatal aceptado también ofrece un tiempo de preparación a la familia que estará acompañada, cuando sea necesario, por especialistas en psicología, consejo genético, trabajo social y neonatología, mientras continúa con los controles del embarazo en los servicios de alto riesgo de los centros de salud y de los hospitales.
El curso fue organizado por la Dirección de Maternidad e Infancia, que evaluó que la ausencia de un diagnóstico prenatal ocasionaba que los niños con malformaciones severas, en ocasiones quirúrgicas, nacieran en efectores que no reunían la complejidad necesaria para atenderlos.
