El entendimiento se cerró anoche durante una cena en la casa del ex presidente e incluye un cogobierno de La Libertad Avanza y el PRO si el libertario gana el balotaje. Se amalgaman los equipos, gabinete compartido y medidas consensuadas.
“Vengan que estoy solo”, les dijo Javier Milei a Mauricio Macri y Patricia Bullrich en la cena que compartieron anoche en la casa del ex presidente, donde se cerró el audaz acuerdo político que habilitó el apoyo de la ex candidata presidencial de Juntos por el Cambio y su compañero de fórmula, Luis Petri, al libertario y que incluye un cogobierno con gabinete, políticas y medidas consensuadas en caso de que el postulante de La Libertad Avanza le gane el balotaje a Sergio Massa.
Ahora, se prevé que Macri hable de manera más contundente sobre la necesidad de apoyar a Milei, mientras hay expectativa por la forma en que esa postura y la de Bullrich dinamitarán la unidad de Juntos por el Cambio: ahora está reunida la conducción de la UCR y más tarde lo harán los 10 gobernadores de JxC, mientras se confirmó que Horacio Rodríguez Larreta fijará su posición a las 18.30 en una conferencia de prensa. La interna opositora se puso al rojo.
El acuerdo entre Milei y Macri se cerró luego de 72 horas de negociaciones y ahora el candidato libertario se prepara para amalgamar a sus equipos con los de Bullrich, su rival en las elecciones, a quien llamó “montonera asesina”. La ahora ex candidata brindó una conferencia de prensa este mediodía para confirmar su apoyo a La Libertad Avanza, previa conversación con el fundador de su espacio, y selló así la nueva configuración a la que se aproxima su partido, que, como todo Juntos por el Cambio, quedó al borde de la fractura: Rodríguez Larreta no quiere apoyar a Milei y propondrá neutralidad en el voto, al igual que María Eugenia Vidal.
El jefe de Gobierno se lo advirtió a Macri y Bullrich esta mañana, en una reunión de urgencia convocada por la titular del PRO luego de que se aceleraron los tiempos por la aparición en los medios de las versiones sobre la cena con Milei y del encuentro entre Macri y Bullrich. Por eso primero se postergó sin fecha el encuentro del PRO que había sido convocado para hoy a las 11, tras haber sido suspendida el día anterior, pero las presiones internas hicieron que se armara una cumbre en la casa de Bullrich, en el barrio de Palermo. Fue poco antes de la conferencia de prensa convocada por el bullrichismo para que la fórmula presidencial de JxC anuncie su apoyo a Milei.
Larreta le dijo a Bullrich que no compartía el apoyo a Milei porque rompería JxC y le pidió que aclarara que hablaba a título personal. Fue lo que hizo la jefa del PRO. En la reunión en su casa también estaban Macri, Vidal y allegados a Bullrich como Juan Pablo Arenaza y Hernán Lombardi, entre otros. Allí, el jefe de Gobierno anticipó que difundiría su posición en un comunicado, aunque luego se confirmó que hablará a las 18.30 en una conferencia de prensa.
En el larretismo hay indignación. Creen que se trata de un “error garrafal” que destruirá la unidad de la coalición opositora y que Macri y Bullrich se manejaron “como si fueran los dueños del partido”. “¿Cómo pueden decidir algo así entre tres personas y dejar afuera al resto del PRO y de una coalición que llevó tanto tiempo construir y sostener?”, se preguntó con furia un referente porteño.
Uno de sus colegas del ala moderada del PRO aportó en voz alta otro interrogante: “¿Se puede cerrar un acuerdo de esta naturaleza en una comida de dos horas?” Es que la resolución de “los halcones” del PRO les da la razón a los críticos de Macri: seguramente hubo muchas charlas previas en las que avanzaron sobre un entendimiento y que se tradujeron en los coqueteos del ex mandatario a Milei.
Anoche, después de cenar con Milei, el ex mandatario recibió a Bullrich, con quien venía conversando en paralelo, y le transmitió los términos del acuerdo que había sellado con el libertario. Antes de avanzar, Milei y Bullrich hablaron para aclarar las duras acusaciones de la campaña: “Nos perdonamos mutuamente”, explicó la ex candidata de JxC en la conferencia de prensa, sin dar detalles.
El economista, por su parte, había reunido a los jerarcas de su tropa en el búnker del hotel Libertador, en la avenida Córdoba 960: los ex empresarios Guillermo Francos y Nicolás Posse, que eventualmente se transformarán en ministro del Interior y jefe de Gabinete; su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, y el cofundador del frente y ex candidato a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra. Además, estaba su hermana y principal asesora, Karina Milei.
Milei no les mencionó los acercamientos con el PRO ni les reveló que después de verlos tenía previsto ir a la casa de Macri en la localidad bonaerense de Acassuso. Varios se enteraron más tarde, por trascendidos en redes sociales. Y lograron confirmar el encuentro secreto recién en la mañana del miércoles, cuando Bullrich convocaba a la conferencia de prensa para anunciar que respaldará a Milei en la contienda contra Massa, el candidato del Gobierno y aliado del kirchnerismo.
Los términos del acuerdo entre ambas fuerzas todavía no fueron informados oficialmente. Pero, según dejaron trascender hasta ahora, consistiría en unir fuerzas contra el Gobierno en términos de campaña durante las próximas cuatro semanas y en la fiscalización de los comicios. Después, en caso de llegar a la Casa Rosada, se distribuirían los ministerios y secretarías y decidirían en conjunto su plan de gobierno. No está claro si conformarán un nuevo frente o será una alianza de hecho.
El acuerdo es el resultado de que Bullrich quedara fuera de las elecciones al resultar en tercer lugar con el 23,85 % de los votos, detrás de Massa y Milei, en ese orden. Pero también, de largas y sostenidas conversaciones que mantuvieron a lo largo del proceso electoral el candidato libertario y Macri.
En La Libertad Avanza afirmaron que los dirigentes de JxC “tienen que interpretar la voluntad de su electorado y lo que hacen bien es interpretar que, independientemente de las especulaciones, el electorado argentino quiere que el kirchnerismo se vaya, debido a la inseguridad, la pobreza y la desocupación”. “Este cambio debe producirse con unidad -agregaron- y ellos interpretan que, independientemente de los ministerios y los espacios políticos, es una situación social. La gente desea un cambio urgente y teme profundamente que eso no ocurra. Patricia interpreta esto muy bien”.
Según esas mismas fuentes, la reunión de anoche en el hotel Libertador fue para organizar los próximos 30 días que quedan de campaña y para coordinar la fiscalización. “Hoy nuestros dirigentes se manifestarán en sus redes sociales y medios -anticiparon-. Por ejemplo, Victoria Villarruel tiene varias entrevistas programadas durante el día para expresar su opinión sobre el acuerdo”.
Mientras, la conducción de la UCR está reunida desde las 14 en la sede del Comité Nacional con la noticia instalada (y la decisión tomada de manera inconsulta) por parte de Macri y Bullrich. Algunos dirigentes radicales anticiparon que iban proponer el voto a Sergio Massa para frenar a Milei.
El gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, se diferenció esta mañana cuando señaló que “no acompañará ningún proyecto político de los candidatos a presidente de la Argentina”. “Nuestro deber no es determinar quién será el próximo mandatario, sino constituirnos como una oposición con presencia territorial, dedicada a proteger las instituciones y supervisar al gobierno que resulte electo el próximo 19 de noviembre”, dijo en un comunicado de prensa que firman también el actual gobernador, Rodolfo Suárez, y los intendentes electos de la UCR en Mendoza.
Es la misma postura que tomaría el resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio: lo debatirán esta tarde, a las 19, en la Casa de la Provincia de Corrientes, en Maipú 271, con la presencia confirmada de los tres mandatarios electos del PRO, Jorge Macri (CABA), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), además de sus colegas como Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy), más Gustavo Valdés, que conduce Corrientes, y Jorge Macri, que acaba de confirmar su triunfo en la ciudad de Buenos Aires. El único ausente con aviso será Maximiliano Pullaro (Santa Fe), quien está de viaje en el exterior.
“Si gana el kirchnerismo, Juntos por el Cambio va a una disolución total”, afirmó Bullrich en la conferencia de prensa para justificar su apoyo a Milei. Todavía no ganó Massa, pero, a menos que ocurra un milagro, la disolución de Juntos por el Cambio ya comenzó este mediodía.
