El Azufre: “Una actividad absolutamente compatible con la preservación de los recursos”

Categoría: Turismo Escrito por Sergio Miranda

El proyecto turístico del Sur de Mendoza fue pensado como un centro de esquí modelo por su desarrollo sustentable. Actualmente se encuentra funcionando con grupos reducidos y en "proceso de investigación".

El centro de esquí El Azufre, ubicado en el departamento de Malargüe, ya comenzó a recibir sus primeras visitas. Tanto sus propietarios como el gobierno municipal y provincial lo presentan como un proyecto turístico modelo por su perfil sustentable, que promete ser amigable con el entorno y generar bajo impacto ambiental.

Desde los inicios se pensó a este nuevo sitio como un centro de esquí 100% sustentable que tuviera baja intervención en el entorno natural en el cual se desarrolla y que no perjudique a las comunidades locales. En total son 12 mil hectáreas las que se encuentran en estudio para definir si allí será factible llevar a cabo el megaproyecto turístico que se tiene pensado.

Patricia Sruoga, geóloga, vulcanóloga e investigadora del Conicet, quien desde 1994 visita la zona para observar el complejo volcánico Planchón Peteroa, contó que quienes llevan adelante el proyecto se comunicaron con ella por sus conocimientos de la zona. 

“Me contactaron a comienzos del año 2018 para hacer una evaluación preventiva del volcán. Ante la posibilidad de construir un centro de esquí querían saber cuál era la actividad de este volcán. Fue una consulta muy productiva porque permitió ubicar el centro de esquí en una muy buena locación”, recuerda la especialista.

Respecto al impacto ambiental que podría llegar a tener esta actividad en la zona, la investigadora expresó: “Es una actividad absolutamente compatible con la preservación de los recursos. Todos sabemos que cualquier actividad humana, por más simple que sea causa impacto, lo que se debe evaluar es la magnitud del daño. Los dos problemas que más afectan a esta zona, la sequía de las vegas y la severa retracción de los glaciares, exceden a este proyecto en sí, tiene que ver más con el cambio climático”.

Desde El Azufre, su director de Sustentabilidad, Javier Ureta coincide con lo anterior expresado, “todo desarrollo genera impacto, es una modificación de territorio. Lo que tenemos que lograr es preservar los paisajes principales, por eso hay zonas en las cuales no se harán medios de elevación ni construcciones”.

En el afán de ser un centro de esquí 100% sustentable, el equipo que trabaja en el proyecto turístico lo ha diseñado siguiendo conceptos que permitan, “minimizar el impacto en el territorio”, sostienen.

“Para lograr esto hacemos un uso eficiente del agua y gestionamos los residuos, también contratamos mano de obra local y consumimos materia prima local. Hoy todos nuestros proveedores son mendocinos, menos la empresa de paneles solares”, asegura Ureta.

Debido a la remota ubicación del centro de esquí es preciso generar energía en el lugar. Para ello, más del 80% de la provisión energética llega a través de paneles solares. “Además, tenemos energía eólica y energía geotermal. Como es zona volcánica podemos ir 10 metros por debajo del suelo para aprovechar esa temperatura”, explica Ureta y añade que todo esto trabaja con un backup de combustión que garantice la seguridad de las personas que se encuentren en la zona, considerando el lugar en el que se encuentra y las temperaturas extremas. 

Considerando la magnitud del proyecto futuro, una vez que el mismo sea aprobado en su totalidad, desde El Azufre aseguran que se implementarán tecnologías que permitan continuar con su plan de sustentabilidad.

Uno de los puntos fuertes será preservar el agua a través de la disminución de presión y con un sistema de reutilización de aguas grises, que ya se aplica, lo que llevará a disminuir el consumo de este recurso. “De esta manera pasaremos de consumir 400 litros por día por persona a 150 litros por persona”, sostiene Ureta.

“El agua se toma de las surgentes que están en el lugar, pero no se toma de la vega, este es un espacio que no vamos a intervenir ni con construcciones ni con toma de aguas en ninguna etapa del proyecto”, asegura el director de Sustentabilidad, quien adelanta que el agua será tratada en una planta de tratamientos de afluentes y reaprovechada en acres de plantación.

Hasta El Azufre los grupos de esquiadores llegan en helicóptero o en máquinas pisa nieve, esto ha sido cuestionado por algunos ambientalistas. Desde el proyecto comparten que para compensar la huella de carbono tienen en mente plantar árboles, tanto en el centro de esquí como en la ciudad de Malargüe. 

“El hecho de usar energías de combustión nos pone en la necesidad de compensar. La huella de carbono se calcula con el consumo eléctrico, el consumo de combustible y la compra de cualquier material o insumos que nos permiten desarrollar la actividad y prestar el servicio. Nosotros vamos a hacernos cargos hasta de la contribución que haya tenido la latita de gaseosa que llevamos a El Azufre”, afirma Ureta.

Hasta el momento, el proyecto cuenta con la habilitación de las instalaciones que se encuentran en el lugar, tres módulos o casas prefabricadas con capacidad para 12 huéspedes. “Para desarrollar el masterplan es necesario un estudio de impacto ambiental, para lo cual estamos trabajando con la Fundación de la Universidad Nacional de Cuyo. Cuando tengamos aprobado eso podemos seguir con la construcción”, aclara Ureta.

Si bien la Ley N°5961 de Preservación del Medio Ambiente indica que cada nuevo emplazamiento de centros turísticos o deportivos en alta montaña debe ser sometido a Evaluación de Impacto Ambiental por parte de la autoridad ambiental provincial, el proyecto cuenta con un primer certificado de habilitación provisorio otorgado por el Municipio de Malargüe. 

En diálogo con MDZ el intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda, explicó que esta decisión se tomo porque, “por ahora es algo que está en un proceso de investigación, para llevar a cabo las observaciones deben estar en el lugar y ver cómo funciona todo. Por ello, en este momento cuenta con la habilitación comercial municipal como centro turístico. Es la provincia la que nos informa qué tipo de categorización se debe hacer en el lugar”.

“Como la inversión que se ha hecho es de muy bajo impacto, lleva una factibilidad ambiental municipal nada más. Para avanzar con el masterplan se necesita la Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría de Ambiente de la provincia”, aclara el funcionario.

El Azufre habilitación
EL AZUFRE RECIBIÓ EN ESTA PRIMERA INSTANCIA UNA HABILITACIÓN MUNICIPAL PROVISORIA.

Ojeda aprovechó para referirse a la denuncia presentada por la Fade (Federación Argentina de Espeleología), encabezada por Carlos Benedetto, que cuestiona la habilitación del proyecto. “Benedetto es un dirigente del kirchnerismo en Malargüe y nos tiene acostumbrados a todos a hacer denuncias falsas y compulsivas y lleva a que la gente no termine de entender la realidad de las cosas”, enfatizó el mandatario municipal y agregó: “Acá tenemos que estar discutiendo cómo hacemos para tener más proyectos como El Azufre en Mendoza. Tenemos que discutir los problemas reales de la gente”.

Sin embargo, destacó que: “esto no quita que sigamos trabajando para que se exijan todos los trámites obligatorios y que El Azufre pueda llegar a ser el proyecto de centro de esquí sustentable que se está pensando”.